El documento critica fuertemente el proceso de negociación del TLC entre Colombia y Estados Unidos, señalando que se hizo sin consultar al pueblo colombiano y en beneficio de intereses estadounidenses. Además, denuncia que funcionarios del gobierno amenazaron a un senador por cuestionar el nombramiento del jefe negociador colombiano en el Banco Mundial, y que este último negó estar al servicio de Estados Unidos.