Este documento presenta la historia bíblica de los reyes Manasés, Amón y Josías de Judá. Narra cómo Manasés guió al pueblo lejos de Dios a través de la adoración de ídolos, pero luego se arrepintió cuando sufrió en el exilio. Amón continuó en el pecado, mientras que Josías guió al pueblo de regreso a Dios destruyendo los ídolos y reparando el Templo.