El documento argumenta que ya no se debe protestar más en la vida por las siguientes razones: 1) Las protestas no logran cambios reales, 2) Existen mejores formas de generar impacto como el activismo pacífico, 3) Las protestas suelen ser contraproducentes al generar rechazo, 4) Es mejor enfocarse en vivir la vida plenamente y generar cambios de forma positiva.