La bombilla ha evolucionado desde sus primeros diseños con filamentos de papel carbonizado hasta las versiones modernas con filamentos doblemente enrollados. En 1913, Irving Langmuir mejoró la durabilidad al agregar nitrógeno y argón para reducir la evaporación, y en 1934 se introdujo el filamento doblemente enrollado que es la base de las bombillas actuales, las cuales vienen en muchos modelos y formas.