El abrazo es importante para el bienestar físico y emocional. Proporciona contacto físico necesario, reduce el estrés y la ansiedad, y fortalece las relaciones interpersonales. Los abrazos transmiten sentimientos cuando las palabras no alcanzan y aumentan la voluntad de vivir en los enfermos. Se necesitan abrazos diarios para sobrevivir, mantenerse y desarrollarse como persona.