Agnódice, una mujer que vivió en Atenas en el siglo IV a.C., se disfrazó como hombre para poder estudiar medicina en Alejandria y ejercer como médica en Atenas, donde las mujeres estaban prohibidas de practicar la medicina. Fue denunciada por sus colegas hombres debido a los celos, y durante el juicio tuvo que revelar que era una mujer, pero fue declarada inocente gracias a la presión de sus pacientes. Al año siguiente, la ley que prohibía a las mujeres la medicina fue abolida.