Este poema reflexiona sobre cómo vivir durante el invierno, enfocándose en apreciar los pequeños placeres de la vida diaria como la salud, la alegría, la comida, los amigos y el paisaje. Alienta a vivir para los demás y a encontrar la paz interior, recordando que el tiempo de vida es breve. Termina deseando felices fiestas a los lectores.