El documento enfatiza la importancia de valorar y pasar tiempo con los seres queridos mientras aún están vivos, en lugar de lamentarse por su pérdida una vez fallecidos. Prefiere compartir unos minutos ahora en vida que una noche entera después de morir, recibir una flor en vida que un ramo funerario, y escuchar palabras de aliento en el presente en vez de poemas fúnebres. Insta a aprovechar a los seres queridos mientras están con nosotros y amarlos y respetarlos mientras estén vivos.