El documento aconseja amar a un hombre que valore a la mujer por su belleza interior en lugar de su apariencia física, que la llame aunque ella cuelgue el teléfono, que se quede despierto para verla dormir, que quiera mostrarle el mundo aun cuando no esté arreglada, y que no le importe cómo cambie su cuerpo con el tiempo, sino que la ame incondicionalmente.