El documento hace una analogía entre la mezcla de colores para crear nuevos tonos en la pintura al óleo y el modelo de procesamiento de von Neumann en computadoras. Explica que en ambos casos a veces es difícil recordar exactamente las combinaciones usadas para llegar a un resultado particular, pero que siguiendo el proceso completo se llega de nuevo al punto de partida. Concluye que las comparaciones son útiles para comprender mejor conceptos complejos mediante su analogía con situaciones más familiares.