El documento discute los problemas del sistema de salud peruano, incluyendo la falta de acceso universal, la fragmentación del sistema, y el gasto insuficiente en salud. Argumenta que se necesita una reforma integral para establecer un sistema de salud único, universal e integrado, en lugar del enfoque de mercado propuesto por el gobierno actual. También destaca la escasez de profesionales médicos, la mala calidad de los servicios, y la necesidad de mayores inversiones para mejorar la atención de salud en todo el país.