Arcos de la Frontera se encuentra a 67 kilómetros de Cádiz, ubicado en un cerro junto al río Guadalete. Actualmente es la entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos y forma parte de un Conjunto Histórico-Artístico, lo que junto a sus paisajes magníficos lo convierten en un destino turístico importante en la provincia de Cádiz y su principal fuente de ingresos.