La Copa América 2011 comenzó con decepcionantes actuaciones de Argentina y Brasil. Sólo Diego Forlán, Paolo Guerrero y Sergio Agüero destacaron individualmente, mientras que los partidos en general carecieron de goles y emoción debido al frío clima. Ni Argentina ni Brasil ganaron sus primeros partidos, y las grandes estrellas como Messi y Neymar aún no habían mostrado su mejor nivel. El torneo necesita mejorar la calidad del fútbol para cumplir con las expectativas.