El documento critica duramente la situación política y económica en España. Señala la corrupción y los privilegios de los políticos, como sus altos salarios y pensiones en comparación con los trabajadores comunes. También critica la manipulación de los medios y la falta de protestas del público español para defender sus derechos frente a los recortes, a diferencia de otros países europeos. El autor pide al gobierno que combata el fraude fiscal y recupere fondos de la banca para devolverlos al pueblo.