El documento describe la experiencia de un estudiante en el Aula de Verano del Teléfono de la Esperanza en Badajoz. Al principio, el estudiante se sentía tímido y solo, pero poco a poco se dio cuenta de que no estaba solo y que los dinámicas y debates con los otros estudiantes y el coordinador le ayudaron a liberarse y aprender. Gracias a las sesiones, la mente del estudiante se fue despejando y sintió que estaba recobrando su autoestima y conociéndose mejor a sí mismo.