El documento compara la vida en la ciudad en 1810 versus la ciudad moderna. En 1810, las calles eran de tierra, la gente se trasladaba en carros y carretas, y usaban agua de lluvia. Algunas calles se iluminaban con velas. En la ciudad moderna, las calles están asfaltadas, la gente usa autos y motos, el agua llega a través de cañerías, y las calles se iluminan con luces eléctricas.