El documento describe los efectos extremos del hedonismo descontrolado, incluyendo placer intenso, creencia en la inmortalidad y quebrantamiento del orden. Sin embargo, cuando termina el éxtasis, se revelan las consecuencias turbulentas como vidrios y huesos rotos, relaciones sociales destrozadas y el inicio del remordimiento. Baco, el dios del vino, yace ebrio e inanimado, mientras que el deseo de recomponer lo ocurrido resulta absurdo como la botella rota en medio de la danza.