La Casa Fuster es un edificio modernista construido en 1908 en Barcelona por encargo de Marià Fuster i Fuster para regalárselo a su prometida Consol Fabra i Puig. Diseñado por el arquitecto Lluís Domènech i Montaner, el edificio se caracteriza por su elegante arquitectura en piedra y mármol con arcos ricamente decorados. Actualmente funciona como un lujoso hotel que mantiene la magia y el diseño original del edificio.