El documento discute varios temas relacionados con la Biblia y la Iglesia Católica. Argumenta que la Iglesia Católica fue responsable de preservar y transmitir la Biblia a través de los siglos, y que la tradición de la Iglesia es bíblica. También defiende que la misa católica está fundamentada en las Escrituras y que dejar la Iglesia Católica implicaría dejar también la Biblia.