El documento habla sobre los orígenes del bungee jumping en la isla de Pentecostés en Vanuatu, donde los hombres han realizado saltos desde torres de hasta 27 metros de altura sujetos solo por lianas durante rituales por más de 2000 años. Luego describe cómo el bungee jumping se ha convertido en un deporte extremo popular, el cual requiere de una soga elástica capaz de estirarse un 400% y soportar hasta una tonelada, además de un arnés, bumper y fijaciones para controlar la caída.