El documento describe los carros alegóricos que se construyeron para representar a varios países en un desfile. Los carros se hicieron con materiales reciclables como flores de papel, frutas y granos secos. Cada carro fue creado por diseñadores y expertos en un período de meses y costó alrededor de $3,000 dólares. El desfile atrajo a 600,000 espectadores y celebró la cultura y la herencia de los países representados.