El documento critica la descalificación de los manifestantes por parte del gobierno. Señala que es sorprendente que un gobierno formado por personas de la élite económica descalifique a los manifestantes por estar "bien vestidos". También critica que el gobierno haya tratado de minimizar el tamaño de la protesta al afirmar falsamente que no habían llenado la Plaza de Mayo, cuando en realidad colmaron la plaza y avenidas aledañas.