El escándalo de Cambridge Analytica reveló que la compañía había recopilado datos personales de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento. Esto provocó una fuerte caída en el valor de las acciones de Facebook y una multa récord de $5 mil millones por parte de las autoridades estadounidenses. Aunque Facebook tomó medidas como separarse de empresas asociadas y reescribir sus términos de privacidad, la legislación no cambió sustancialmente y el número de anuncios en la plataforma siguió aumentando.