El documento habla sobre la importancia de sembrar buenas semillas en el presente para cosechar frutos positivos en el futuro. Citando a Gálatas 6:8, señala que si se siembran cosas buenas como la humildad y la felicidad en el espíritu, se cosechará vida eterna, mientras que si se siembran cosas malas en la carne, se cosechará corrupción. Alienta a las personas a sembrar a Jesús en sus corazones hoy para tener una gran cosecha mañana.