Este ensayo compara una carta entregada al revolucionario cubano Calixto García con la condición humana. Hace un llamado contra la pereza y la falta de iniciativa en las personas, instando a adoptar una actitud más proactiva y trabajadora. Argumenta que los deberes de los hombres y trabajadores son sencillos y no requieren excusas, y que quienes no cumplen sus obligaciones serán apartados por la ley de la supervivencia del más fuerte, a menos que cambien su actitud a una más vigorosa y emprendedora