El cartel tiene el objetivo de persuadir al público de no conducir después de consumir alcohol para prevenir accidentes automovilísticos. Se enfoca en Acapulco debido a su alto número de fiestas donde la gente bebe alcohol y luego conduce. El cartel presenta una abstracción baja de un accidente automovilístico con colores contrastantes para resaltar la imagen y transmitir un mensaje de gran impresión sobre los peligros de conducir ebrio.