La Casa Winchester es una mansión construida por Sarah Winchester, viuda del fabricante de armas William Winchester, para apaciguar los espíritus de las personas muertas por las armas Winchester. Sarah contrató trabajadores para construir la casa de manera continua desde 1884 hasta su muerte en 1922, creyendo que si no terminaba la casa, los espíritus no tendrían un lugar para quedarse. Actualmente, la casa funciona como atracción turística y es considerada el lugar más embrujado de Estados Unidos.