Un padre llevó a su hijo a vivir con una familia campesina por 3 días para enseñarle lo que significa ser pobre. Al regresar, el hijo le dice al padre que aprendió que los campesinos aprecian más las pequeñas cosas de la vida como la naturaleza, la familia y la comunidad, en lugar de concentrarse solamente en acumular bienes materiales como hacen los ricos. El padre quedó impresionado por la profunda comprensión de su hijo.