Anjana, un chimpancé en Carolina del Sur, rescató a dos tigres blancos huérfanos después de que el huracán Hanna separara a los cachorros de su madre, y desde entonces los ha cuidado como si fueran sus propios hijos, alimentándolos con biberón y jugando con ellos. Anjana ha demostrado un fuerte instinto maternal al criar no solo a los tigres sino también a cachorros de leopardo y león en el pasado.