El documento define el ciberbullying como el uso de medios tecnológicos como Internet, teléfonos móviles y videojuegos en línea para acosar psicológicamente a otros. Explica que el ciberbullying difiere del bullying tradicional en que atiende a otras causas, se manifiesta de diferentes formas y tiene consecuencias distintas. También señala que el bullying a menudo precede al ciberbullying pero raramente sucede al revés.