Los gestores de bases de datos se clasifican en tres categorías principales: gestores relacionales, no relacionales y gestores híbridos. Los gestores relacionales como MySQL y Oracle usan tablas con filas y columnas para almacenar y recuperar datos, mientras que los no relacionales como MongoDB almacenan datos de forma flexible sin una estructura fija de filas y columnas. Los gestores híbridos como Cassandra ofrecen características de ambos modelos para ciertos tipos de aplicaciones.