Comer alimentos saludables y nutritivos es importante para mantener un estilo de vida sano. Una dieta balanceada que incluya frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y lácteos bajos en grasa puede ayudar a prevenir enfermedades y mantener un peso saludable. Escoger opciones como vegetales frescos en lugar de alimentos procesados y evitar el exceso de azúcar, sal y grasas saturadas es fundamental para el bienestar general.