Para cortar una cuerda dañada correctamente, primero se debe encontrar la zona dañada doblando la cuerda. Luego, se coloca esparadrapo sobre 10 cm alrededor de la zona de corte para protegerla y se hace un corte limpio con un cúter. Finalmente, se quema la zona cortada con un mechero para fundir los materiales y evitar deshilachados.