Reunion 9 Hipodromo Nacional de Valencia 040524.pdf
TENIS
1. Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística.
Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.
Getty ImagesKyrgios, al límite en Estoril
FINALISTA POR OMISIÓN
Después de las lesiones, Nick Kyrgios registró en Estoril su primera definición en torneos ATP,
subiendo 11 ubicaciones en el ranking y quedando a un escalón de su mejor posición histórica
(34°). Pero antes de todo lo bueno de su semana, hubo un primer episodio que podría haber
transformado la sonrisa en decepción.
En el debut contra Albert Ramos, Kyrgios debió estirarse hasta un tiebreak de tercer set para
desnivelar, luego de desperdiciar dos match points en 6-5, uno con toda la cancha a disposición.
Con esa carga emocional a cuestas, arrancar cediendo un miniquiebre en el desempate lo frustró
al punto de revolear una pelota fuera del estadio.
La acción suponía un warning, pero algo más que eso: porque el australiano ya había sido
advertido dos veces, una por exceso verbal y otra por abuso de raqueta. La tercera sanción
suponía quitarle un game, y como se trataba del último del partido, era sinónimo de derrota.
Pero el umpire, Fergus Murphy, no vio lo sucedido y dejó seguir, sin penalización para Kyrgios.
Conciente del contexto, Ramos se quedó mirando al umpire con los brazos extendidos como a la
espera de una explicación. Luego se acercó a la silla e hizo explícito el reclamo, señalando arriba
y a lo lejos el destino del enojo de Kyrgios. No tuvo respuesta satisfactoria.
Reanudado el partido, el australiano se llevó seis puntos en fila y selló su victoria. En la red,
Ramos lo saludó sin reparos, pero a la hora de encarar de nuevo hacia el umpire, evitó siquiera
levantar la mirada y le dio dos marcazos a la silla. ¿La respuesta de Murphy? Apenas correr las
piernas como para no recibir un golpe, y estrechar la mano del vencedor.
Post partido, el que incluyó en su descargo una crítica a las actitudes de Kyrgios fue José María
Díaz, entrenador de Ramos: "Se perdió una gran oportunidad de sancionar a alguien que no
sabe comportarse -disparó en declaraciones que reproduce el diario Marca-. Kyrgios es el típico
jugador de 20 años que se cree el rey del mundo. Según el árbitro no vio nada y a mí no me
queda más remedio que creérmelo".
TODOS CONTRA UNO
Cuartos de Munich, Lukas Rosol al servicio. El punto se demora y una voz irrumpe del otro lado
de la red: "Todas las semanas lo mismo. Nadie te quiere en el circuito. Todos te odian". ¿El
intérprete? Andy Murray. La cosa, claro, venía de antes...
"[En el cambio de lado] caminó directamente hacia a mí y me chocó sin ninguna razón. Si yo me
golpeara sin querer con un rival le pediría perdón. Pero él solo se fue para el otro lado. Y a mí mi
padre me enseñó que si te buscan intimidar de esa manera, tú reaccionas", explicó el escocés.
"No debería haber dicho lo que dije, pero si me quedaba callado estaba dejando que él dictara el
ritmo del partido", completó.