El documento presenta una serie de reflexiones sobre las lecciones que se aprenden con el tiempo, como darse cuenta de que casarse solo por conveniencia llevará al fracaso, valorar a los amigos verdaderos sobre el dinero, y entender que forzar las cosas solo causará decepción. También advierte que las palabras dichas con ira pueden dañar para siempre, y que intentar pedir perdón después de la muerte ya no tiene sentido. Al final, anima a disfrutar el presente ya que el futuro es incierto.