El documento critica el modelo de desarrollo capitalista actual que promueve un consumo y producción masivos que generan grandes cantidades de basura y contaminación, poniendo en peligro el futuro del planeta. Señala que grandes corporaciones como McDonald's, Coca-Cola, Microsoft, Texaco y Shell, así como bancos como CitiBank, gobiernos como el de EE. UU. y la Unión Europea patrocinan esta contaminación a través de sus políticas.