El grupo cambió su proyecto original de una ruleta por uno llamado "El Rebotrín", que es más atractivo para los usuarios. El Rebotrín es un juego de zancos que permite saltar de manera segura y entretenida, fomentando la motricidad y la interacción social entre niños. El modelo fue diseñado usando ecuaciones de energía potencial para calcular la constante del resorte y asegurar el equilibrio del usuario.