Los formadores de innegables paradigmas ignorantes suenan con firmeza, quienes humildemente gozamos de nuestra libertad advertimos diferencias entre una realidad y la creciente sintonía de argumentos escasos. La creencia de las desigualdades, el oportunismo, la corrupción la quiere instaurar los poseedores de la más cruel perversidad, la ignorancia, el miedo, a pensar por sí mismos. Éstos se están evolucionando como esclavos de su discapacidad. Un común denominador de estos inescrupulosos e indignos individuos, aplican el miedo como instrumento para defender un poder irreal.