El documento describe 9 cosas que Dios no preguntará cuando nos juzgue, como el auto o casa que teníamos, sino que preguntará sobre cómo ayudamos a los demás, si trabajamos con integridad, y cómo tratamos a nuestros vecinos. Lo más importante para Dios será evaluar la bondad y pureza de nuestro corazón, no atributos materiales o status, y nos recibirá con amor en el cielo.