Los crackers son personas que acceden sin autorización a sistemas informáticos, a menudo con malas intenciones, en contraste con los hackers originales cuyo objetivo no era la ilegalidad. Los crackers surgen en los años 1980 y se les distingue de los hackers debido a sus acciones ilegales de burlar sistemas de seguridad. El cracking puede ser ilegal, pero en ocasiones es la única forma de realizar cambios o correcciones cuando el fabricante del software ya no brinda soporte.