Los tres hermanos cerditos construyeron casas para escapar del lobo feroz: el menor hizo una de paja, el mediano de madera y el mayor de ladrillos. El lobo sopló y derribó las casas de paja y madera, pero no pudo con la de ladrillos aunque intentó entrar por la chimenea y cayó en una olla de agua hirviendo, escapando del bosque aullando de dolor.