2. Cultura mochica
La cultura moche,[1]
también llamada cultura
mochica, es una cultura
arqueológica del antiguo
Perú que se desarrolló
entre el 200 y el 700 d. C.
en el valle del río Moche
(actual provincia de
Trujillo, La Libertad). Esta
cultura se extendió hacia
los valles de la costa norte
del actual Perú.
3. Cultura chavín
La cultura chavín[1] fue una civilización
preincaica que se desarrolló durante el
Horizonte Temprano y tuvo su centro de
desarrollo en Chavín de Huántar que está
ubicado entre los ríos Mosna y Huachecsa,[2]
[3] en el actual departamento de Ancash en el
Perú.
Tradicionalmente, el desarrollo histórico de
Chavín se considera como un “horizonte
cultural” debido a sus influencias artísticas y
religiosas presentes en otras culturas
contemporáneas a ella. Gran parte de aquel
desarrollo histórico corresponde al Periodo
Formativo específicamente al Formativo
Medio y al Formativo Superior que tiene
como características la intensificación del
culto religioso, la aparición de la cerámica
estrechamente relacionada a los centros
ceremoniales, la intensificación del cultivo
del maíz y la papa, el perfeccionamiento de
las técnicas agrícolas y el desarrollo de la
metalurgia y la textilería.
4. Cultura paracas
Paracas fue una importante
civilización precolombina del
Antiguo Perú, del periodo
denominado Formativo
Superior u Horizonte
Temprano, que se desarrolló
en la península de Paracas,
provincia de Pisco, región Ica,
entre los años 700 a. C. y 200
d. C. Es contemporánea en
parte con la cultura Chavín
que se desarrolló en el norte
del Perú. Buena parte de la
información sobre los paracas
proviene de las excavaciones
arqueológicas emprendidas
en Cerro Colorado («Paracas-
5. Cultura nazca
Nazca es una cultura arqueológica
del Antiguo Perú que surgió en la
provincia de Nazca
(departamento de Ica) alrededor
del siglo I y entra en decadencia
en el siglo VI. Se ubicó a orillas del
Río Grande entre los años 300
a.C. a 600 d.C.
Tuvo un área de influencia que
llegó a abarcar hasta Pisco por el
norte, hasta Arequipa por el sur y
por el este hasta Ayacucho. Hasta
el siglo VI d. C., aumentaron sus
contactos con la zona andina,
llegando inclusive hasta las zonas
altas de Ayacucho. Este contacto
tuvo especial importancia en la
formación de la cultura Huari.
6. Cultura huari
Huari o Wari, fue una civilización
andina que floreció en el centro de los
Andes aproximadamente desde el
siglo VII hasta el XIII d. C., llegando a
expandirse hasta los actuales
departamentos peruanos de
Lambayeque por el norte, Arequipa
por el sur y hasta la selva del
departamento del Cusco por el este, La
ciudad más grande asociada a esta
cultura es Huari, que se encuentra
ubicada 25 kilómetros al noroeste de
Ayacucho. Esta ciudad, fue centro de
un imperio que cubría la mayor parte
de la sierra y la costa del Perú actual.
El Imperio huari estableció centros
arquitectónicos distintivos en muchas
de sus provincias, tales como
Cajamarquilla o Pikillacta
7. Cultura pucara
El pueblo de Pucará, en el Departamento de
Puno, con una extensión aproximada de seis
kilómetros cuadrados constituyó el primer
asentamiento propiamente urbano del
altiplano lacustre.
Su esfera de influencia, llegó por la Sierra Norte
hasta el valle del Cuzco y por el sur hasta
Tiahuanaco. En la costa del Pacifico se han
encontrado evidencias Pucara en los valles de
Moquegua y Azapa (Arica - Chile), aunque hay
evidencias de su presencia en la region de
Iquique y hasta en la desembocadura del rio
Loa.
Pucará representa, en la cuenca norte del
Titicaca, el dominio pleno del hombre sobre el
medio ambiente, ya que no solo fueron
controlados todos los recursos naturales
disponibles, sino que además se crearon otros
nuevos. Los "camellones", que permitían la
agricultura en terrenos innundables a orillas del
lago Titicaca, aseguraban una agricultura de
altura intensiva
La domesticación de la alpaca para obtención
de lanas seleccionadas, hipótesis en parte
confirmada por la presencia de cantidad de
animales adultos en las excavaciones. En todo
caso, es evidente que el tejido cumplía un rol
muy importante dentro de la economía urbana,
8. Cultura Tiahuanaco
La cultura Tiahuanaco es la que
corresponde a una nación preincaica
que durante su período de mayor
expansión se distribuía en parte de lo
que ahora son Bolivia, Chile y Perú.
Comprendía casi todo el altiplano
denominado meseta del Collao hasta
la costa del océano Pacífico por el
oeste y el chapare por el este. Su
capital y principal centro religioso fue
la ciudad de Tiahuanaco, ubicada en
las riberas del río homónimo en el
actual departamento de La Paz en
Bolivia.
9. Culturas chimu
Chimú o Chimor es una cultura del
antiguo Perú surgida en la costa norte
tras el decaimiento del Imperio huari
entre los años 1000 y 1200 dC.
Ocuparon los territorios que antes
habitaron los mochicas, llegando a
expandir sus dominios, en su etapa de
mayor desarrollo, por toda una
extensa franja del norte del Perú,
desde Tumbes hasta el valle de
Huarmey.
En su desarrollo se distinguen dos
etapas; en la primera se trataba de un
reducido grupo localizado en el
antiguo valle Moche y zonas aledañas
(900-1300); y en la segunda ya habían
conquistado un vasto territorio y eran
un reino en constante expansión
(1100-1270). Diversos historiadores
sostienen que, hacia mediados del
siglo XV, los chimúes habrían sido
10. Cultura huanca
Huanca (huanca: Wanka) fue una cultura
del centro del Perú, en el Valle del
Mantaro situado en la región Junín. Se
dedicaron a la agricultura, produjeron
cerámica con fines casi siempre prácticos.
Sus centros urbanos estuvieron
fortificados, siempre localizados en la
parte más alta de los cerros, sus
construcciones eran de planta circular
con pequeñas ventanas.
Fue una de las culturas más poderosas
del mundo andino entre los años 1200 y
1460. Era un pueblo altivo y belicoso que
ocupaba las actuales provincias peruanas
de Jauja, Concepción y Huancayo. El
grupo étnico empezó a forjarse al decaer
el apogeo expansionista de la cultura
huari. Se dedicaban esencialmente a la
agricultura en los valles y quebradas en
donde conseguían abundantes cosechas
de maíz y papas, y a la ganadería en las
altiplanicies de las punas, en donde
tenían numerosos rebaños de llamas.[1]