Las líneas de crédito están sujetas a un cupo o límite máximo de dinero que puede ser utilizado. Los productos financieros como tarjetas de crédito u otros préstamos personales están vinculados a estas líneas de crédito y también están sujetos al cupo máximo permitido. Las personas que utilizan estos productos de crédito están sujetas a los límites impuestos por el cupo al que acceden.