Un cura llamado Marino Gutiérrez fue acusado y arrestado por violar y abusar sexualmente de una niña de 11 años. Los padres de la niña presentaron una denuncia en su contra. A pesar de que la niña dio detalles de tocamientos y actos sexuales forzados por parte del cura, la Iglesia Católica argumentó que no hubo penetración sexual y el cura no fue condenado legalmente y sigue libre.