El drama cinematográfico plantea conflictos entre los personajes principales que provocan una respuesta emocional en el espectador. Los problemas suelen estar relacionados con la pasión o problemas interiores. Cuando el amor es exagerado se conoce como melodrama, donde los personajes son buenos o malos. La mayoría de dramas promueven la moralidad y tienen una dimensión didáctica, reforzada por la música y fotografía.