El documento describe cómo a fines del siglo XIX, Estados Unidos estaba experimentando la revolución industrial, con miles de ganaderos desocupados migrando cada año hacia las ciudades del oeste y sudeste en busca de trabajo, lo que dio lugar al rápido crecimiento de villas humildes que albergaban cientos de miles de trabajadores. Estas ciudades también acogieron a emigrantes de todo el mundo durante el siglo XIX.