El documento es un poema dedicado al Día del Trabajador que describe con orgullo el esfuerzo y sudor del trabajador para ganarse el pan y poder ver la cara de sus hijos al llegar a casa con caramelos escondidos. Resalta el orgullo del trabajador por su profesión a pesar del cansancio y las manos gastadas, con una mirada firme y rostro duro pero sonriente, siendo un campeón para su familia.