Este documento proporciona un decálogo de buenas prácticas para mejorar la seguridad informática. Recomienda establecer contraseñas seguras, realizar copias de seguridad, proteger el hardware físicamente, usar cortafuegos y software antivirus actualizado, mantener los sistemas actualizados, y tener precaución al usar el correo electrónico, mensajería y navegar por Internet.