Los defectos cardiacos congénitos son anormalidades estructurales del corazón o de los grandes vasos sanguíneos que están presentes desde el nacimiento. Algunos de los defectos más comunes son el agujero del tabique interauricular, la comunicación interventricular y la persistencia del conducto arterioso. Estos defectos deben ser evaluados por un cardiólogo pediátrico para determinar el tratamiento adecuado, que puede incluir medicamentos, cirugía u otros procedimientos.