El documento describe varias formas en que los niños sufren en todo el mundo, incluyendo el trabajo infantil, la explotación sexual, las drogas y la desnutrición. Millones de niños trabajan en condiciones peligrosas y jornadas extensas de más de 17 horas. Más de 100,000 niñas son víctimas de explotación sexual solo en Brasil. El uso de drogas ilícitas está creciendo a pesar de los esfuerzos de control, y los niños a veces buscan latas vacías para ayudar a sus familias viciadas